En este artículo me gustaría hablarte de otra moda que está vigente en el sector fitness y es conocida como el entrenamiento funcional. Me gustaría contarte en qué consiste, los detalles más importantes y cómo y cuándo podrías llevarlo a cabo.
Para empezar explicando este concepto te diré que este es un tipo de entrenamiento que se realiza en sesiones cortas de unos 30 o 40 minutos. Son cortas pero extremadamente intensas. De hecho, no se recomienda que este tipo de ejercicios se alarguen más de 50 0 60 minutos porque podría ser contraproducente para tu salud e integridad muscular.
Otra característica de este tipo de entrenamiento es que tiene como objetivo en una misma sesión trabajar las zonas superiores, inferiores y centrales. Implica por lo tanto un gasto calórico y agotamiento vascular mayor que cualquier otro tipo de entrenamiento.
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Para qué sirve el entrenamiento funcional
Como ya he comentado, el objetivo es entrenar todas las zonas del cuerpo de manera integral. Este tipo de entrenamiento logra sencillamente que la evolución física y muscular del cuerpo sea lo más homogénea posible. Es decir, que el cuerpo esté preparado para afrontar cualquier situación durante el ejercicio físico.
Este beneficio de desarrollo integral es aplicable tanto para deportistas con cierto nivel, como para personas corrientes que necesitan ejercitar ciertas articulaciones o músculos. Ya que se trabajan músculos de forma conjunta y no aislada lo cual tiene una serie de beneficios que pueden ser sugerentes para cualquiera.
Beneficios del entrenamiento funcional
Estos son algunos de los beneficios que se pueden lograr mediante una rutina funcional:
- Podrás notar resultados de forma más rápida que otras rutinas: Obviamente no puedo dar un tiempo exacto porque las personas tenemos condiciones físicas y metabólicas únicas que influyen directamente en la aparición de resultados. Pero, generalizando mucho, puedes esperar ver algún o varios resultados de 4 a 6 meses.
- A corto plazo notarás un mejor movilidad física: Como ya he mencionado anteriormente este tipo de entrenamientos inciden en el trabajo muscular general que mejoran notablemente los movimientos articulares.
- Mejorar habilidades físicas de actividades prácticas diarias: si no eres deportista, con los años verás cómo merman tus capacidades funcionales más básicas. Por ejemplo, cargar con la garrafa de agua, subir escaleras, caminar 15 minutos sin que tu ritmo cardiaco explote, entre otras. Por eso, este tipo de entrenamientos pueden servirte para ponerte al nivel otra vez.
- Mejora tu rendimiento cardiovascular: He mencionado que este es un tipo de entrenamiento de alto rendimiento que se hace de forma muy intensa. Esto hace que irremediablemente tu rendimiento cardiovascular mejore.
- Reduce los kilos de más: Por supuesto que después de cualquier entrenamiento podrás notar que pierdes esos kilos de más que harán que tus músculos estén más firmes y tonificados.
Tipos de entrenamiento funcional
Este tipo de rutina se debe realizar al menos dos o tres veces por semana. Bajo ninguna circunstancia debería ser una rutina que se desarrolle diariamente ya que el músculo necesita descansar y asimilar el ejercicio que se hace. Además, antes de entrar en una rutina o unos ejercicios funcionales, debes saber que necesitarás también adecuar tu alimentación al objetivo.
Los ejercicios se deben hacer en sesiones de 20, 15 y 10 repeticiones y deben durar en total unos 25 o 30 minutos.
Existen diferentes tipos de entrenamientos funcionales que básicamente se diferencian por el nivel de exigencia que implican ya que este tipo pueden ir enfocados para usuarios muy diversos. Desde niños o adolescentes, pasando por adultos novatos o profesionales, hasta personas de la tercera edad que quieran empezar a recuperar sus habilidades más básicas.
Entrenamiento funcional en casa
Estos ejercicios suelen ser una combinación de movimientos que trabajan músculos que todos usamos y necesitamos de manera habitual. Por eso, aunque normalmente se recomienda acudir a expertos que te ayuden a personalizar el entrenamiento, también puedes empezar a entrenar a tu ritmo en casa ya que suelen ser ejercicios sencillos.
Flexiones
Con las típicas flexiones se trabajan las articulaciones de los brazos así como el core. Dos complementos muy importantes para la estabilidad física más básica. SI se te hace imposible hacer flexiones de la manera convencional, recuerda que existen variaciones más sencillas con las que puedes empezar como apoyar las rodillas o hacerlo de pie contra una pared.
Zancadas
Con este ejercicio se entrena otra de la articulación más importante que es la de las piernas. Así mismo el core, la espalda y, si lo haces bien, el ejercicio irá mejorando la postura correcta de los hombros y la espalda.
Rotaciones del tronco
Este es un movimiento básico que es el gran olvidado en los entrenamientos. Con este ejercicio puedes regular la resistencia a medida que vayas avanzando para trabajar más y mejor el core, los abdominales y la zona lumbar. También afecta positivamente al cuello y la cabeza.
Elevación de rodillas
Este ejercicio pretende ejercitar el tren inferior a la vez que la resistencia de los brazos. Aunque puedes ir incorporando las pesas según vayas avanzando en tu entrenamiento y resistencia.
¿Cuál es el mejor entrenamiento funcional?
Como siempre desde He Entrenador Personal, aconsejamos que cualquier tipo de actividad física con un mínimo de exigencia pase por preguntar, al menos al principio, a un profesional para evitar futuras lesiones. Así que respondiendo a la pregunta, el mejor entrenamiento funcional es aquel que está personalizado y adaptado a ti, a tus posibilidades físicas y tu objetivo.