En este blog siempre me gusta tener en cuenta todas las posibilidades y facilidades que existen para que una persona empiece a hacer deporte. Y si eres de los que les cuesta, este artículo te interesa, porque podrás descubrir los beneficios de entrenar en casa. Y es que es la modalidad más sencilla para las personas que no tienen mucho tiempo, que no pueden ir al gimnasio o no tienen ningún parque cerca en el que practicar deporte. 

Quédate hasta el final y te darás cuenta que es mucho más sencillo de lo que pensabas y podrás, en poco tiempo, hacerte con una rutina sencilla, práctica y con resultados visibles. Y todo sin salir de casa. ¿Te lo puedes creer? pues saca papel y bolígrafo porque hay mucha información que querrás apuntar. 

Razones por las que entrenar en casa puede ser un acierto

Como decía anteriormente, las rutinas en casa son una modalidad que llevamos varios años implementando en muchos de nuestros clientes. Y es que, si algo está claro es que, entre ir al gimnasio, y no hacer absolutamente nada de ejercicio, hay muchas posibilidades. Como por ejemplo, dedicar un pequeño espacio en tu casa y unos minutos para hacer ejercicio los días que puedas. Lo primero que debes tener claro es que, para empezar, no necesitas más que 10 o 15 minutos al día. ¿Crees que puedes conseguirlos?

Si tu respuesta es que si entonces ya has conseguido el primer paso: DETERMINACIÓN. Y es que lo primero que debes hacer es decidirte, porque sinceramente los primeros pasos en el mundo fitness no son para nada difíciles. De hecho, te diré que lo ideal es que escuches a tu cuerpo, que vayas a tu ritmo y que si cumples con varios meses de práctica, acabarás “enganchado/a’’ al deporte. 

Pero vamos a ver algunas razones por los cuales ejercitarse en casa puede ser un acierto, quizás encuentras esa razón que no sabías que te estaba frenando:

  • Tienes hijos pequeños y no puedes dejarlos solos mientras vas al gimnasio
  • No tienes cerca ningún centro fitness 
  • No tienes cerca ningún parque al aire libre donde practicar
  • Te da verguenza ir a un gimnasio 
  • No quieres o no puedes pagar un gimnasio
  • No tienes tiempo para desplazarte e ir a un centro deportivo

Todas estas razones son las más comunes por las que muchos de nuestros clientes decidieron empezar a entrenar en casa y encontraron un espacio en el que no solo desconectan de sus rutinas diarias, sino que además mejoran su estado físico y emocional. 

¿Cómo aprender a entrenar en casa?

Aprender a entrenar en casa puede ser un auténtico desafío, pero lo cierto es que todo es cuestión de tiempo y de concienciarse. El desafío está en que, mentalmente las personas estamos acostumbradas a realizar diferentes actividades en diferentes espacios. Por ejemplo, cuando vamos a trabajar, vamos a una oficina; cuando vemos la tele o comer, vamos al salón o comedor; cuando queremos dormir, a la habitación; etc. Y en el deporte, pasa lo mismo, por eso muchas personas deciden acudir a un gimnasio porque es más fácil concebir y organizar nuestras diferentes actividades en lugares también distintos. 

Quizás de pequeño te dijeron alguna vez aquello de: no estudies en tu habitación porque puedes distraerte o cansarse más rápido. Esto se debe a que nuestro cerebro asocia la habitación con el descanso y la distracción. Y por eso también, es tan sencillo concentrarse en una biblioteca, al menos, para la mayoría de personas. 

No obstante, todo es una cuestión de mentalidad. Los espacios y su finalidad los decides tú:

  • Elige qué espacio de tu casa puede servir como rincón deportivo: No hace falta que sea excesivamente grande ni amplio. Necesitas caber de pie, poder tumbarte y elevar los brazos. 
  • Haz que ese espacio parezca más fitness: Puede parecer una tontería, pero si por ejemplo, colocas ahí una esterilla, unas pesas, una botella de agua o tu ropa de deporte, será más fácil que asocies el ejercicio a ese lugar de la casa y también será un buen recordatorio cada vez que pases por delante. 
  • Si es posible, haz que ese espacio sea exclusivo: Es decir, intenta, en la medida de lo posible, no utilizar tu rincón del deporte para otras actividades que no estén relacionadas.
  • Prueba cuándo y cómo te va mejor practicar: Las rutinas en las casas son muy personales y muy cambiantes. Pero la idea es que poco a poco vayas adquiriendo cierta regularidad horaria. No significa que cada día practiques a la misma hora, pero si que pruebes distintas combinaciones hasta que des con una dinámica horaria que te funcione. 
  • Prepárate o pide a un profesional que te haga una rutina personalizada: Es importante que empieces con ejercicios y rutinas que te motiven. Para ello puedes pensar en un objetivo que quieras proponerte y acudiendo a un profesional, este podrá adecuar una rutina adaptada a tus circunstancias. 

El entrenamiento online es la clave para no dejarlo 

Puedes ver vídeos en internet, puedes buscar información por tu cuenta, pero lo que más hemos visto que funciona, es mantenerte motivado con un entrenamiento online. Es decir, con un entrenador personal que te guíe en los primeros pasos y que te motive para lograr tus objetivos. No te voy a mentir, es muy fácil rendirse practicando desde casa. Y es que, las personas, como seres sociales, necesitamos ver a otras personas para sentirnos acompañados y con ganas. 

En este caso, tu entrenador será tu compañero de entreno y es que, qué puede haber más motivador que una persona que te diga los logros que has alcanzado en las últimas semanas, o que te recuerde porqué empezaste. En definitiva, el reto se hace más sencillo si cuentas con la ayuda de una persona profesional que respalda tu proceso. 

La mejor rutina en casa con la que puedes empezar 

Para terminar me gustaría dejarte con una propuesta sencilla, que no requiere de muchos accesorios y que puede servirte como tus primeros pasos en el mundo fitness. 

  • 1 minuto de estiramiento: llevar las manos a los pies, girar el cuello hacia ambos lados, girar los pies hacia ambos lados y correr en el sitio.
  • 30 segundos de Jumping Jack
  • 10 segundos de descanso
  • 30 segundos de sentadillas
  • 10 segundos de descanso
  • 30 segundos de sentadillas
  • 10 segundo de descanso
  • 1 minuto de zancadas
  • 10 segundo de descanso
  • 1 minuto de abdominales
  • 10 segundos de descanso
  • 1 minuto de plancha
  • 10 segundos de descanso
  • [Repite]

Esta rutina es muy básica y no te llevará más de 13 minutos realizarla. Tú mismo podrás irla poniendo más complicada o más sencilla. Lo importante es que escuches y respetes tus tiempos.