Ahora que se acerca más y más el verano, volvemos a las mismas preocupaciones de cada año como son la operación bikini, las piernas y los brazos al aire y la zona abdominal a la vista de todos. Si estas también son tus preocupaciones, me gustaría hablarte sobre los hipopresivos y sus beneficios en la reducción de vientre. Y es que en los últimos años, esta práctica se ha extendido más gracias a sus resultados genéricos y efectivos en la zona abdominal.
¿Qué son los ejercicios hipopresivos?
Al principio, los ejercicios hipopresivos se destinaban a mujeres que acababan de dar a luz. Ya que con estas rutinas se trabaja de manera especial la zona pélvica y todo el recto abdominal. Además, se pudo notar que, estos ejercicios, también ayudan a fortalecer y reducir la cintura, lo que hizo que muchas modelos, actrices y personajes públicos se apuntaran a la moda de los hipopresivos, justo después de dar a luz. Mostrando así al mundo su espléndida recuperación gracias a estos sencillos ejercicios. De hecho, como veremos, los hipopresivos tienen, además de estos, una gran variedad de beneficios que han hecho que, no sólo las nuevas madres, sino cualquier hombre o mujer interesado en trabajar la zona abdominal, apueste por los hipopresivos.
Cuándo y cómo se recomienda hacer ejercicios hipopresivos
Lo ideal sería realizar los ejercicios hipopresivos cada día, unos 15 o 20 minutos a primera hora con el estómago vacío. De esta forma es mucho más sencillo para un principiante notar los límites y el vacío que su zona abdominal puede alcanzar. Es especialmente importante que seas consciente que al empezar con estos ejercicios, es posible que empieces a notar ciertos dolores en la zona de la espalda y la zona media. Estas molestias son normales y son una señal del trabajo que tus músculos están realizando mientras haces el vacío de los ejercicios hipopresivos.
Otra regla importante es saber ejecutar muy bien la técnica para asegurarte que conseguirás los resultados que tienes en mente. En este caso, lo ideal sería que un entrenador personal pueda acompañarte en las primeras sesiones para que pueda ir corrigiendo la postura y la técnica hasta que la tengas totalmente dominada.
Qué se consigue con los hipopresivos
Además de los beneficios anteriormente mencionados (activación del suelo pélvico y el recto abdominal), la actividad hipopresiva tiene otros beneficios que seguramente no te imaginas y que te animarán para incluirlos definitivamente en tu rutina deportiva:
● Reduce el contorno de la cintura: Esto sucede si realizas los ejercicios con periodicidad y con cierta exigencia. Es decir, si vas midiendo los progresos y aumentas la resistencia de forma consciente.
● Mejora la postura corporal: Tu postura se tornará más erguida y saludable para tus huesos ya que, entre otros músculos, se desarrollan los de la lumbar y se tonifica la zona de la faja abdominal. Esta combinación hace que finalmente termines manteniendo una postura perfecta.
● Mejoran la circulación: Una mejora circulación en la zona pélvica por un lado favorece las funciones de los órganos sexuales y por otro alivian la sensación de pesadez tanto en el abdomen como en las piernas.
● Aumenta la capacidad respiratoria: El propio ejercicio y movimiento hipopresivo hará que tu capacidad de respiración aumente y puedas controlar más y mejor la respiración.
● Consigues una zona abdominal fortalecida y tonificada.
Hipopresivos para vientre plano
Este último beneficio de los ejercicios hipopresivos es el más popular y por el que la mayoría empiezan a practicarlo: conseguir por fin un vientre plano. Lo mejor de estos ejercicios, sin duda, es que no se necesita demasiado tiempo diario ni tampoco maquinaria. Solo necesitas de unos 20 minutos, una esterilla y un lugar dónde te sientas tranquilo.
*Ten en cuenta que para poder realizar las respiraciones de forma correcta es importante que veas algún vídeo o que consultes con tu entrenador personal*
Por eso te quiero dejar con estos ejercicios hipopresivos que te ayudarán a conseguir en poco tiempo un vientre más fortalecido:
Postura para alcanzar el equilibrio de los hipopresivos
Empieza alcanzando el equilibrio hipopresivo el cual te ayudará a ejecutar bien el resto de ejercicios. Para ello ponte de rodillas con las piernas en paralelo, estira la columna y el cuello, lleva la barbilla hacia el pecho. El equilibrio debes aguantarlo únicamente con las puntas de los pies. Para aumentar el equilibrio, eleva las manos al inspirar y espirar bajando las manos hacia el pecho. Cuando termines de espirar mantente sin respirar 10 segundo o menos.
Hipopresivo boca arriba
Tumbada boca arriba, debes ajustar bien la espalda y el coxis para empezar con tus respiraciones de 3 inhalaciones y 3 exhalaciones acabando con una abnea de menos de 10 segundos. Deberás empezar con las rodillas dobladas y los brazos estirados a lo largo. Y para hacerlo más complejo, podrás ir manteniendo los brazos estirados del todo o a medio plano.
Posición de rodillas en el suelo
Con las rodillas y las manos en el suelo, curvamos la espalda (postura de la vaca en yoga) y realizamos las respiraciones de 3 inhalaciones y 3 exhalaciones acabando con una abnea de menos de 10 segundos.
Ejercicio contra la pared
Apoya tu espalda contra la pared y baja lentamente hasta crear la postura de la silla formando con las rodillas un ángulo de 90 grados y con las manos estiradas hacia delante. En esta postura, empieza a realizar las respiraciones.
Cuándo se empiezan a notar los efectos de los hipopresivos
Esta es la pregunta del millón, y como siempre decimos en este blog, lo más recomendable es hacer ejercicio por la simple convicción y conciencia de lo beneficioso que es el deporte en tu vida y tu salud. Nunca recomendamos volverse loco con planes como “operación bikini” o similares. Ya que de lo contrario, es muy probable que simplemente hagas deporte de forma temporal y no lo incorpores en tu vida.
Pero para no dejar esta pregunta sin resolver, decirte que muchas de las personas que han hecho hipopresivos, combinados con una buena dieta, con otros ejercicios y de forma constante; han visto resultados de entre 3 semanas y 3 meses.
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